COP30 intensifica presión por acuerdo climático global
La Conferencia de las Partes COP30, celebrada en Belém, Brasil, vivió una jornada crucial el 19 de noviembre con el llamado firme del gobierno brasileño para que los países adopten finalmente una hoja de ruta clara hacia la eliminación gradual de los combustibles fósiles. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, instó a las naciones a “tener el coraje” de asumir compromisos más ambiciosos, recalcando que la crisis climática ya no permite decisiones tibias ni postergables.
Durante las sesiones, la presidencia de la COP30 destacó que el mundo se encuentra en un punto decisivo: o se refuerzan las metas de reducción de emisiones o se enfrentará un deterioro ambiental irreversible. En este contexto, se presentó la Hoja de Ruta de Bakú a Belém, una estrategia conjunta que proyecta movilizar 1.3 billones de dólares anuales en financiamiento climático hasta 2035, con el objetivo de apoyar a países en desarrollo en su transición energética.
Los debates se centraron en acuerdos para mejorar la transparencia, generar nuevos mecanismos de financiamiento, acelerar la transición energética justa y establecer límites concretos a la expansión de combustibles fósiles. Aunque existieron desacuerdos entre bloques, especialmente sobre responsabilidades históricas y ritmos de transición, la jornada dejó una sensación de avance moderado. Brasil reiteró que buscará cerrar la cumbre con un acuerdo sólido y vinculante, destacando que esta COP podría ser recordada como un punto de inflexión en la lucha internacional contra el cambio climático.
