Rusia rechaza acusaciones de Polonia sobre presuntos actos terroristas

El Kremlin desestimó este jueves las acusaciones del primer ministro polaco, Donald Tusk, quien afirmó que Rusia habría planeado “actos terroristas” contra el transporte aéreo mundial, calificándolas de “totalmente infundadas”.
“Estas acusaciones no son más que otra declaración sin fundamento contra Rusia”, respondió Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, quien también criticó a Polonia por intentar liderar con este tipo de señalamientos en Europa.
Acusaciones polacas
El miércoles, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Tusk aseguró que Rusia había considerado actos terroristas aéreos, no solo contra Polonia, sino contra aerolíneas internacionales. Sin detallar pruebas, afirmó: “Puedo confirmar que estas preocupaciones son válidas”.
El ministro del Interior de Polonia, Tomasz Siemoniak, agregó que se trataba de casos relacionados con explosivos en paquetes enviados por mensajería aérea, supuestamente bajo órdenes de los servicios rusos. Según él, los servicios de inteligencia polacos y de otros países occidentales lograron frustrar dichos planes.
Sospechas de inteligencia estadounidense
A principios de la semana, The New York Times informó que la inteligencia de Estados Unidos sospechaba que Rusia estaba detrás de intentos de enviar dispositivos explosivos en aviones de carga con destino a su territorio. Sin embargo, estas acusaciones tampoco han sido respaldadas con pruebas concretas.
Contexto de tensiones
Polonia, miembro de la OTAN y la Unión Europea, se ha posicionado como uno de los principales aliados de Ucrania desde que Rusia inició su ofensiva en febrero de 2022.
En paralelo, Rusia enfrenta otras acusaciones internacionales, como su supuesta responsabilidad en el accidente de un avión de Azerbaijan Airlines en diciembre, que dejó 38 muertos. Según autoridades azerbaiyanas, el avión fue derribado por disparos rusos antes de estrellarse en Kazajistán, lejos de su destino original en Chechenia.
Moscú no ha confirmado ni negado esta versión, lo que ha incrementado las tensiones con Azerbaiyán, tradicional aliado de Rusia en el Cáucaso.