
El gobierno federal reiteró que no se utilizará la fuerza pública frente a las movilizaciones organizadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes mantienen un paro nacional y diversas acciones de protesta en la capital y otras regiones del país.
La postura oficial es clara: no se caerá en provocaciones ni se responderá con represión. La estrategia del gobierno se basa en el respeto a los derechos de libre manifestación y protesta, siempre apostando por el diálogo institucional como vía de solución a las exigencias del magisterio.
Actualmente, las principales demandas de la CNTE giran en torno a mejoras salariales, condiciones laborales más justas, la eliminación de reformas estructurales que consideran lesivas para el gremio docente, así como mayor reconocimiento y seguridad social para sus integrantes.
A pesar de las afectaciones viales y molestias que las protestas han ocasionado en distintos puntos del país, se mantiene la decisión de buscar una salida pacífica y consensuada. Se ha dado continuidad a las mesas de trabajo con distintas instancias gubernamentales que atienden el tema, y se espera que estas conversaciones avancen hacia acuerdos concretos.
El gobierno reafirmó que su objetivo es atender las causas del conflicto sin recurrir a medidas represivas, priorizando el entendimiento y el respeto mutuo. Se hizo un llamado a mantener la calma, evitar la confrontación y confiar en los canales institucionales como herramienta para lograr resultados positivos.