Antes de su erupción en 1994, el cráter del Popocatépetl guardaba un lago turquesa que ofrecía un desafío único para los buzos, un sitio donde se rompió un récord mundial de buceo a gran altitud.
Pocos saben que el cráter del Popocatépetl, el emblemático volcán mexicano, contenía en su interior un lago impresionante. Un video recientemente compartido en redes sociales ha dado a conocer este inusual y hermoso ojo de agua, ubicado a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar. En ese mismo lugar, el buzo mexicano Fernando Lozano alcanzó un logro sin igual al establecer el récord mundial de mayor tiempo de buceo en altitud en ese entonces.
El Popocatépetl y su imponente ubicación
Ubicado en el Eje Volcánico Transversal, en el centro de México, el Popocatépetl se eleva a 5,426 metros de altura, limitando con los estados de Puebla, México y Morelos. Antes de que el volcán entrara en erupción en diciembre de 1994, su cráter albergaba este lago de aguas turquesas que representaba un reto excepcional para los buzos más experimentados.
El buceo histórico en el lago del cráter
En 1984, Fernando Lozano logró una hazaña histórica al sumergirse en el lago del Popocatépetl, alcanzando una altitud de 5,032 metros sobre el nivel del mar, lo que rompió el récord mundial de buceo en altitud. Este acontecimiento fue documentado y recientemente se publicó un video en la cuenta ‘Zona de Buceo, Mahahual’ en Facebook, que muestra fragmentos de esta proeza.
Lozano, quien rescató y editó el material audiovisual, describió la expedición como un reto excepcional. En sus palabras: “Después de un largo proceso de rescate de las imágenes originales, finalmente puedo compartir este pequeño documental que muestra la expedición en la que logré realizar una inmersión con equipo autónomo en el lago del cráter del Popocatépetl, logrando lo que en su momento fue un récord mundial de buceo a gran altitud”.
Detalles de la inmersión histórica
Las imágenes muestran cómo Lozano, acompañado de un equipo de montañistas encabezado por Ricardo Torres Nava, quien años después se convertiría en el primer mexicano en escalar el Monte Everest, se adentró en el lago a 5,032 metros sobre el nivel del mar. A pesar de la altura, la temperatura del agua era relativamente cálida, con 23.9°C, lo que permitió que la inmersión fuera posible. Sin embargo, el reto fue mayor debido al pH ácido del agua, que alcanzaba 3.
Lozano logró estar sumergido durante 18 minutos y 23 segundos, estableciendo un récord mundial que aún perdura. Este logro superó el tiempo de 5 minutos realizado por el alemán Roger Balrauch, quien fue el primer buzo en registrarse en el cráter en 1983.
Un reto único y la marca histórica
El reto de bucear en el Popocatépetl no solo era una hazaña técnica, sino también una muestra del coraje y la dedicación de los buzos que se aventuraron en este escenario tan desafiante. Fernando Lozano se convirtió en el primer mexicano en romper este récord, un logro que quedó marcado en la historia del buceo y que continúa sorprendiendo hasta el día de hoy.